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TÉRMINOS
LÍGRIMOS SALMANTINOS Y OTROS SOLAMENTE CHARROS
Recopilado por Manuel Mateos de Vicente
Se
ha hallado que muchas personas que triunfan, bien
sea socialmente, en su trabajo o en la fortuna, poseen
un vocabulario muy amplio. Por lo tanto todo lo que
ayude a ampliarlo es beneficioso. Siempre admiré
lo precisas que eran muchas palabras que usaba mi
familia para expresar situaciones que en Español
corriente necesitaban varias.
El habla de algunas zonas de España nos puede
ayudar a expresarnos mejor. Cuando salió a
la venta el Diccionario de la Real Academía,
edición de 1970, me embaí en su lectura
para ir seleccionando todas las palabras donde se
indicara que eran lígrimas de Salamanca. Estas
palabras aparecen señaladas así: (DRAE).
Las otras, recogidas de lo que oía están
sin horca alguna. Es posible que haya alguna palabra
que sea de otra región, pero no serán
muchas. He recogido así cerca de un millar.
Aquí están para Vd.
A mi parecer estamos pasando una época en la
cual nos comunicamos de una manera poco clara, en
ocasiones inculta, difundida por los medios de comunicación,
es decir por los profesionales de la lengua. Coloquialmente
se recurre en exceso a palabras soeces empleadas para
dar cualquier significado, bueno o malo. Los tacos
proliferantes son reductores mentales tendientes a
que el indivíduo entre en una especie de esquizofrenia
irreversible. Hay que buscar en el idioma español
términos que amplien nuestro vocabulario, para
no recurrir a los tacos o a la jerga vulgar.
En la parlanga inculta ya no existe ni la palabra
España para algunos. Otras formas de denominar
a lo que antes llamábamos Patria, o España,
es "territorio español", o "nación
española", o "comunidad española",
o "Spain". (pronunciado “espain) o
“nuestra geografía” y ya el colmo
es decir "este país".
Actualmente, según mi apreciación (conocencia),
se habla (parla) mal en España. Antes nos enseñaban
en la Escuela a ser precisos en el habla. Aprendíamos
grámatica durante varios años, acompañada
de algún mosco que te dejaba el espíritu
nidio y el cuerpo con algún moratón.
Se tiende ahora a presentar las ideas en un lenguaje
oscuro. O a emplear palabras largas, cuando ya existen
otras cortas que definen mejor, en lo que llamo esdrujulismo,
polisilabismo y pluralismo, como contemplar por prever,
posicionamiento por posición, genérico
por general, geografías por geografía,
nuevas tecnologías por nuevas técnicas.
Se emplea el continente por el contenido. Y más.
En vez de problema se mal dice problemática.
En vez del tiempo se habla de climatología.
En vez de norma hay normativa. En vez de enfermedad
hay patología, luego si estamos enfermos ¿estaremos
“patólogos” o “patologeros”?.
En vez de golpe en la cabeza hay traumatismo craneo
encefálico. En vez de “se murió”
se dice tuvo “una parada cardio respiratoria.
También se toman unas palabras por otras: En
vez de datos o factores hay parámetros (un
parámetro siempre fue un algo que no cambia).
En vez de presión arterial se dice tensión
arterial. En vez de signos vitales hay constantes
del enfermo (si son constantes no cambiarían).
En vez de colectividad hay colectivos. Y así
un largo etcétera.
Por lo mal que se está hablando en ciertos
grupos, no creo ser aljamarero y he creido de interés
dar a conocer palabras que he oído toda mi
vida y que son originarias de la región salmantina
donde mis padres y yo nacimos. Hay palabras charrunas
que expresan con más exactitud ciertos hechos
o situaciones que las que se emplean corrientemente
en el idioma español. Espero que este zefrar
mio sea útil y no sólo a mis paisanos.
Vamos a poner tan solo un ejemplo: parafernalia. Leí
que un académico proponía usar la palabra
antruejos, que es charruna. Pues bien, a veces se
podría también decir achiperres, anastros,
argumentos o atarrazos.
No digamos nada de la invasión inglesa por
Internet. Ya se mete hasta en la parlanga (“chatear”
dicen, del inglés “to chat” = platicar,
parlar). Se le dan muchos pencos a nuestro idioma.
Recordemos que el lenguaje tiene como fin el entendimiento
entre las personas y no el lucimiento de quien escribe.
Debo de aclarar que las palabras en cursiva las he
oído repetidamente en la provincia de Salamanca
o a mi familia. Las puede el lector encontrar en este
vocabulario.
Editado
por :
Manuel Mateos de Vicente
Apartado de correos 31031 · 28080 Madrid
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