Que está pasando con el clima? ¿Que
cambios sufrirá la Tierra, nuestro sostén?
Que estamos haciendo con el planeta que nos da la
vida? Hay que pensar que nosotros estamos un tiempo
insignificante en la Tierra, pero que esta lleva
millones de años y debemos conservarla.
Hay que reconocer que el hombre, se ha convertido
de ser uno de tantos seres en la tierra a ser un
depredador terrible, sobrepasando con mucho
a cualquier otro animal. No solamente el hombre
destroza bosques y selvas, que es lo que vemos,
sino que también destroza la parte interna
de nuestro planeta. Le arrancamos lo que tal vez
sea su savia, como el petróleo y los acuíferos,
sin realmente saber qué efectos tendrá
ello en el futuro. Los efectos en el presente de
tanta quema de bosques y de quemar y procesar derivados
del petróleo, parece que ya lo estamos sufriendo
en los cambios en la capa protectora del ozono,
y en el aumento de la temperatura, que está
convirtiendo parte de España en un desierto.
El aumento desorbitado de la población (que
ha pasado de 2.000 a 6.000 millones en lo que llevo
de vida), unido a un gran aumento de la depredación
causada por el hombre, me hace pensar que nos hemos
convertido en lo que yo llamo el “geocancer”.
No satisfechos, los que nos agrupamos en la llamada
“civilización occidental”, con
los destrozos que estamos haciendo a la Tierra nos
ha entrado la manía de que nuestra civilización
y desarrollo son lo más adecuado para todas
las etnias, y estamos tratando de que llegue a todos
los rincones de la Tierra. Estamos haciendo todo
lo posible para que la célula “hombre”
del Ser Tierra, domine a ésta última
enteramente, para lo cual está llevando en
conjunto una gran labor de destrozo vital del mismo.
Citemos algunos ejemplos, dejando los ya conocidos
producidos por los 600 millones de vehículos
que hay en el mundo. En mi visita a Alma Ata, entonces
capital de Kazajastán, estaban muy preocupados
por la desecación del mar de Aral, consecuencia
de la promesa de Jruchef de “enterrar América”,
que hizo cuando visitó mi universidad, en
1961, significando un desarrollo agrícola
intenso en zonas nuevas de la URSS, paralelo al
desarrollo de los Estados Unidos de entonces: resultó
ser un fracaso. Sobre el gran acuífero de
Ogallala, en Estados Unidos, mencionado con frecuencia
por los amantes del agua subterránea, por
lo mucho que ha contribuido a mejorar la agricultura
de la región, hay que tener en cuenta que
se formó a lo largo de 14 millones de años,
y que han bastado 20 años para desecarlo
y no saben como se va a poder conservar el desarrollo
agrícola actual. La extracción de
agua freática en el delta del Nilo ha hecho
que se encuentre ya agua salada en los acuíferos
hasta 30 km tierra adentro. Los
beneficios de la presa de Asuam no compensan los
perjuicios de tener que usar fertilizante, causar
un gran aumento en el número de enfermos
de billarcia y la pérdida de parte del delta
y de sus recursos marítimos. En Mongolia,
donde recorrí el amplio campo a caballo,
cada familia tenía gran una variedad de ganado,
incluidos muchos caballos, que es el único
medio de transporte; la gran sequía del verano
pasado y las extremas temperaturas del invierno,
que llegaron a 50 grados bajo cero, han causado
la muerte de casi todo el ganado. Los desiertos
van aumentando de tamaño y surgirán
nuevas zonas desérticas. En este momento
puede haber más de 20.000 fuegos hechos a
propósito, en el trópico, quemando
trozos de las selvas.
El conocimiento que ya tenemos probado de intercomunicación
entre seres que considerábamos no vivientes,
como las plantas, y la conexión que existe
entre todo el planeta, como claman algunas religiones
conque “todo influencia a todo”, me
han hecho cambiar algunas ideas y conceptos. De
pasar a ser un mero ecólogo aficionado, trabajando
varios años en la utilización de residuos
industriales, o tratando de salvar vidas humanas
analizando los fundamentos del tráfico, he
añadido el concepto de considerar a la Tierra
como un ser vivo, inteligente, cuyo equivalente
a nuestras neuronas individuales, son los
cerebros de los seres humanos y de los animales,
las células de las plantas, o aún
la energía de los átomos de las piedras.
Así me ha surgido el considerar al ser humano
como un gran depredador, que trata de multiplicarse,
de conservarse, y de enseñar a todos los
miles de millones de seres humanos ya existentes,
hasta en los lugares hasta ahora muy apartados,
a depredar en conjunto, enseñándoles
como hacerlo, es decir a querer que adopten nuestro
sistema de vida.
De no producir basura hace 50 años, cuando
los vertederos eran muy pequeños, pues se
aprovechaba todo, hemos pasado a generar un quilo
diario por persona. De no consumir apenas energía
a consumir miles de veces más. Aparte de
otros procesos degradantes del medio ambiente. De
aquí el concepto de geocancer, y
mi tristeza por el sufrimiento de NUESTRA MADRE
TIERRA. Y mi preocupación por sus
reacciones, alguna de las cuales (aumento de la
temperatura, ciclos sequías - inundaciones)
estamos padeciendo.