Se
habrán dado cuenta de que últimamente
nos informan frecuentemente sobre la infertilidad
del hombre occidental: menos espermatozoos y más
debiluchos. Enseguida se aprovechan los ecologeros*
para achacarlo al deterioro del medio ambiente.
Tampoco lo quiero achacar al estrés. Vamos
a analizarlo a través de nuestra vestimenta.
Los
animalitos esos, invisibles, y de nombre tan largo,
se producen en unas glándulas que están
fuera del cuerpo. Son las únicas glándulas
que están fuera del cuerpo y no solamente
en el ser humano sino en casi todos los animales.
Si están fuera del cuerpo será por
algo: porque necesitan una temperatura bastante
más baja (varios grados) que la del cuerpo
para cumplir su función de crear esos espermatozoos.
La
fecha en la cual comenzaron a disminuir y a debilitarse
los “bichitos” coincide con las fechas
en las que se empezaron a introducir los bellos
calzoncillos tipo “slip”, que te hacen
una figura más apolínea (si no estás
gordón) que con aquellos calzoncillos tipo
pantalón corto. Me enteré de su existencia
hace unos 55 años, que es cuando se empiezan
a debilitar los “bichitos”. La situación
empeora cuando se ponen de moda los pantalones ajustados
tipo “vaquero”, que dan más calorcillo
a las mencionadas glándulas.
Concluyendo,
se necesita investigar el “efecto calzoncillo”
en la procreación. Si se quiere reducir la
natalidad en alguno de esos países donde
el exceso de población da origen a hambrunas,
podrían poner de moda unos calzoncillos guateados
en la parte apropiada, tipo slip, y regalarlos a
la población masculina.
*
Ecologeros se debe de aplicar a aquellos que no
tienen preparación científica y ecologistas
para los que sí la tienen (Ver mi trabajo
ecologista, iniciado en 1956, en esta web, yendo
a “materiales” y a “residuos”).